El efecto Lucifer 

La naturaleza humana siempre ha sido tentada por el mal. Recién nos enteramos que el padre de un seleccionado nacional de la sub17, campeón del mundo, ha sido capturado acusado de secuestro.

La naturaleza humana siempre ha sido tentada por el mal. Recién nos enteramos que el padre de un seleccionado nacional de la sub17, campeón del mundo, ha sido capturado acusado de secuestro. Y qué decir de “La Flaka”, de policía municipal galardonada, a líder de los Zetas, o el ex-portero del Monterrey, “El Gato” Ortiz, detenido como sospechoso de secuestro. Aterra que cualquiera sea un Jack el Destripador en potencia. 

La desconfianza es un signo de la raza humana. Inquieta saber que la seguridad de un aeropuerto desconfía de ti, de mí, de la viejita que va adelante, del niño de 4 años o de una raqueta de tenis. El principio es desconfiar de todos para poder confiar en algo. Inquieta saber que el mal se anida en cualquier persona y en cualquier contenedor que tenga capacidad de 100 gr. o más. 

He tomado el título de esta columna, del libro de Philip Zimbardo, The Lucifer Effect, “entendiendo cómo la gente buena se vuelve mala”. 

En The Tipping Point, Malcom Gladwell expone que un cambio grande empieza con un suceso pequeño. Coincide con Zimbardo quien, como buen exponente de la psicología situacional, argumenta que un individuo no sólo está sujeto a sus decisiones, también a la influencia de la situación y del sistema donde actúa. 

Esta semana escuché: “Pequeños cambios a niveles personales pueden transformar una nación.”, quien lo dijo –Alejandro Junco de la Vega– me recomendó hace 10 años el libro de Gladwell, para saber cómo “contagiar” a las empresas de mi servicio, entonces inédito (entender las motivaciones ocultas del consumidor para mejorar el negocio). 

El tema de la conducta humana nos volvió a unir hace unos días. Hablando sobre la importancia de no dejar de retratar la realidad, Alejandro Junco recordó que en cada edición del periódico se manifiestan las polaridades de esta realidad: orden vs anarquía, transparencia vs opacidad, dependencia vs autonomía, transar vs mantenerse en principios, reconocer (las fallas de uno) vs culpar (a otros). 

Y dijo algo que sin duda es central para efectos de mi argumento “La vida en nuestro país no mejorará hasta que no desarrollemos claridad de qué lado de la mesa debemos estar.” Dicho de otra manera, ¿seremos capaces de resistir la fuerza de la situación y del sistema para actuar bien cuando es más fácil no hacerlo? 

Zimbardo sostiene que para revertir el mal hay que equilibrar la balanza a través del reconocimiento de héroes sociales, personas que hayan optado por obrar bien en vez de mal, como el policía que regresa la cartera, el niño que prefiere no participar en el bullying, el ciudadano que decide no dar mordida, pequeños actos cotidianos, aparentemente intrascendentes. 

Un individuo honesto que entra al sistema corrupto, tenderá a volverse corrupto o sino el sistema lo expulsará. Pero también hay esos héroes que resisten la seducción de Lucifer, 

que están por encima de la situación y del sistema. Estamos llamados a recuperar la ética como lección obligada en todo grado escolar, materia que tendrá su examen en la vida real. 

El sistema actual exalta los modelos delictivos. Niños que aspiran a ser capos, son la evidencia más grave, pero hay más pruebas que incluso toleramos cotidianamente, por ejemplo, muchos menores de 18 años usan identificaciones falsas para entrar a antros y tomar alcohol, ¿qué padre de familia les ha confiscado esos documentos (y no ha sido tachado de exagerado, pues “todos lo hacen”)? 

El panorama es difícil, pero no imposible. Será a través del contagio del ejemplo positivo que marcaremos la vida de los demás, o no será. Necesitamos una nueva definición de heroísmo que reconozca el cambio “hormiga” en el sistema, y ahí es donde debe apuntar una estrategia de seguridad desde el gobierno, alejada de la falaz creencia de que el mal se combate sólo con más policía y ejército. 

Es perturbador saber que bajo ciertas circunstancias, el ser humano puede caer, como cayó del cielo el ángel favorito de Dios. Pero también es esperanzador saber que el bien depende, a fin de cuentas, de una decisión personal. Preparar hijos para ese momento debería ser una nueva definición de ser patriota, de ser héroe. 

Eduardo Caccia 

Share the Post:

Related Posts

Mediaciones de algoritmos en Pinterest 

Este white paper presenta un ejercicio de métodos digitales y estudios críticos sobre algoritmos aplicados en Pinterest con el objetivo de conocer algunas de las mediaciones de sus sistemas y las formas en las que sugieren contenidos tomando en cuenta variables como el género y los estilos de moda. 

Read More