quiere ir lento, disfrutando de su alrededor.
Y para cerrar, porque ejemplos nos dan para escribir un libro de esto (y más con el fenómeno de Internet), está el pensamiento con sello de consumo. Producimos por producir, escribimos por escribir y leemos por leer. Aceleramos los procesos de escritura, de comprensión y elaboración de artículos de investigación para generar un conocimiento descarrilado al por mayor, como si fuera un producto que debe salir de la fábrica diariamente, y no un proceso reflexivo que toma en cuenta todas las variables que entran en juego, permiténdole al escritor deducir y descubrir lentamente lo que está escribiendo e investigando. Por algo un psicólogo social holandés fue sorprendido que tergiversaba los resultados, lo hacía para seguir teniendo prestigio académico por publicar como una máquina. Él ya no producía conocimiento, sino papeles con estadísticas falseadas.
Pausa… de forma acelerada vamos hacia el olvido. Hoy lo que tratamos es olvidar que nos estamos rasurando, de perderle afecto y que sea más un trámite que un acto con sentido. Lo que importa es llegar al lugar lo más rápido posible, y olvidar el tramo o trayecto que uno recorre. O la cuestión radica en que produzcamos un artículo académico o un pensamiento en forma de libro-receta en menos de un año, y olvidar que para ello necesitamos pensar detenidamente. Recordemos, o lo que es igual, paremos totalmente, la aceleración nos está llevando a la amnesia o al terreno de lo inconsciente.
Luis Jaime González Gi
Maestro en Psicología Social por la Universidad Autónoma de Barcelona y Director de eResearch en Antropomedia
Email: luisjaime@antropomedia.com
Referencias
- Fernández Christlieb, P. (2005). La Velocidad de las Bicicletas y otros ensayos de la cultura cotidiana. México: Vila Editores
- Fernández Christlieb, P. (2004). La sociedad mental. Barcelona: Anthropos.