En esta entrevista, de la televisión argentina, el Dr. Carlos Reynoso habla de las redes sociales, el cual es un concepto que viene de la década de 1950, y de la antropología, cuando se hablaba de estructura social.
El Dr. Reynoso comenta la relación actual entre la antropología con las tecnologías de la información y comunicación (TIC) e Internet, generalmente una relación difícil de entender para quienes ven en la antropología una ciencia social anclada en las técnicas de investigación tradicionales.
Sobre el desarrollo del Internet, comenta cómo se han tirado algunos mitos, como la supuesta “democratización” de la información a través de la red, lo que acontece es que algunas páginas monopolizan el flujo de navegación, de acuerdo a la relación estadística de Pareto, la cual dice que pocas personas acumulan la mayor cantidad de recursos mientras que la mayoría acumula menor cantidad de recursos (la proporción 80/20).
En torno a las redes sociales, es importante, dice, distinguir entre las redes sociales clásicas que dependen de una dimensión espacial y el encuentro “cara a cara”, de las redes sociales digitales que tienen una lógica distinta y una dimensión de escala mucho mayor a las clásicas.
El Dr. Reynoso no habla de las redes sociales digitales en el sentido etnográfico tradicional, más bien él se dedica a estudiarlas desde una perspectiva formal, analiza la estructura y arquitectura de las redes, con metodologías que incluyen tratamientos estadísticos y matemáticas avanzadas.
El aporte de esta pequeña entrevista, para Antropomedia es el énfasis implícito, desde la visión de uno de los antropólogos más cercanos al entendimiento de los fenómenos cibernéticos, sobre la necesidad inmediata de una metodología que acerque los mecanismos clásicos de investigación antropológica a las nuevas redes sociales, las cuales tienen una gran vitalidad, pero de un orden diferente a aquellas que dependen del encuentro físico entre personas.
Para nosotros, los aportes teóricos como los del Dr. Reynoso son fundamentales ya que nos ayudan a visualizar mejor la construcción de una nueva era en la investigación orientada al consumo, con bases en la antropología, la comunicación, la psicología y las tecnologías cibernéticas.