Hangout y la Pista de Baile Algorítmica: Reinventando las Tribus Musicales Digitales

El lanzamiento de Hangout por Turntable Labs marca el resurgimiento de una cultura musical participativa, utilizando plataformas digitales para reimaginar experiencias sonoras compartidas en una era dominada por la curaduría algorítmica. Este desarrollo se alinea con el concepto de neo-tribalismo, donde los espacios digitales facilitan comunidades efímeras basadas en afinidades de gusto más que en categorías demográficas rígidas (Maffesoli, 1996). A diferencia de las subculturas musicales tradicionales que operan a través de la exclusividad y el conocimiento especializado, Hangoutfomenta una interacción descentralizada, permitiendo a los usuarios co-crear significados a través de la escucha colectiva y la personalización de avatares (Bennett, 1999). Al integrar funciones como chats grupales, cabinas de DJ virtuales y pistas de baile digitales, la plataforma busca replicar las dimensiones sociales del consumo musical más allá de las listas de reproducción curadas algorítmicamente.

Desde la perspectiva de la cultura algorítmica del consumo, Hangout plantea preguntas críticas sobre la intersección entre la formación de comunidades y la mediación digital. Aunque la plataforma parece empoderar a los usuarios al ofrecerles un catálogo de más de 100 millones de canciones licenciadas, opera dentro de las limitaciones impuestas por la curaduría algorítmica, la analítica predictiva y los intereses comerciales (Airoldi & Rokka, 2022). Esta paradoja refleja la tensión entre la autonomía digital y el control de las plataformas: los usuarios participan en lo que parece ser un descubrimiento musical orgánico, pero sus interacciones están influenciadas por modelos de aprendizaje automático integrados en el sistema (Beer, 2017). Como lo describe Amoore (2020), las infraestructuras algorítmicas operan como “regímenes calculativos”, no solo moldeando lo que los usuarios escuchan, sino también cómo interactúan y forman comunidades digitales.

Asimismo, Hangout ejemplifica el poder clasificatorio del gobierno algorítmico. Como argumentan Bowker y Star (2000), los sistemas de clasificación—como los algoritmos de recomendación—nunca son neutrales, sino que codifican estructuras de poder social y económico. Estos mecanismos determinan qué canciones son más visibles, qué usuarios acumulan mayor capital social dentro de la plataforma y, en última instancia, cómo se configuran las prácticas de escucha colectiva. Si bien Hangout se presenta como una plataforma impulsada por la comunidad, su dependencia de acuerdos de licencia con las principales discográficas (Sony Music Entertainment, Universal Music Group, Warner Music Group y Merlin) sugiere una alineación estructural con actores dominantes de la industria, más que con la formación cultural de base.

Desde una perspectiva alternativa, se podría argumentar que estas plataformas no hacen más que evolucionar las formas en que la música se consume socialmente. Los espacios digitales de intercambio musical han sido históricamente mediados por infraestructuras tecnológicas, desde las radios piratas hasta Napster y SoundCloud. La estética nostálgica de Hangout apela a un deseo recurrente de experiencias musicales compartidas, aunque la plataforma misma esté limitada por fuerzas comerciales y algorítmicas.

En última instancia, Hangout representa la transformación de los espacios musicales digitales, donde el capitalismo de plataforma se cruza con formaciones neo-tribales emergentes. Si logra fomentar subculturas musicales genuinas o simplemente refuerza las limitaciones algorítmicas del consumo digital sigue siendo una cuestión abierta para futuras investigaciones.

Referencias

Airoldi, M., & Rokka, J. (2022). Algorithmic consumer culture. Consumption Markets & Culturehttps://doi.org/10.1080/10253866.2022.2084726

Amoore, L. (2020). Cloud ethics: Algorithms and the attributes of ourselves and others. Duke University Press.

Beer, D. (2017). The social power of algorithms. Information, Communication & Society, 20(1), 1–13.

Bennett, A. (1999). Subcultures or neo-tribes? Rethinking the relationship between youth, style, and musical taste. Sociology, 33(3), 599–617.

Bowker, G. C., & Star, S. L. (2000). Sorting things out: Classification and its consequences. MIT Press.

Maffesoli, M. (1996). The time of the tribes: The decline of individualism in mass society. SAGE Publications.

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