Atrapados sin salida. Tradicionalmente, el pensar que hay algo exterior a nosotros (no humano) que nos domina y produce todos los hechos y acaecimientos en los que estamos involucrados como colectividad e individualidad, es algo que siempre ha prevalecido en nuestra cultura; es decir, pareciera que existe un sentimiento/razonamiento híbrido y amorfo que utilizamos como respiro explicativo de la realidad, o en otras palabras, de lo que pasa a nuestro alrededor.