Para Bauman, todos queremos “tener una comunidad”, o al menos, estar en una. Esta palabra representa un estado o situación ideal en la que la estructura social nos cobija ante los males o peligros inmediatos del mundo hostil en el que estamos; es una especie de terreno parecido al paraíso o jardín de Edén, en el cual, las personas están reunidas, protegidas por la fuerza de la masa o la colectividad en armonía; es parecido al Estado de Hobbes que combate al Leviatán.