Selfie, autorretrato… dos palabras que enuncian un fenómeno que aunque no es nada nuevo (uno puede ver las Meninas de Diego de Velazquez), se ha hecho visible por su adecuación con las nuevas tecnologías cibernéticas, específicamente por los medios sociales, llámense Facebook, Instagram, Twitter, Flickr. Sin embargo, es común entrever cómo cuando se habla de este práctica cibernética, se le piensa de forma homogénea, como si todas las “selfies” significaran lo mismo, y respondieran a un mismo interés narcisista o egocentrista.